En el año 1992 abrió sus puertas en la calle Aribau de Barcelona, de la mano de la todopoderosa y prestigiosa bodega catalana Torres, un local que bajo la denominación de Centro Cultural del Vino albergaba en su interior un espacio en el que se cataban vinos y se daban cursos en torno a él. Poco tiempo después, en 1993, junto con mi familia abríamos en Zaragoza otro espacio al que llamamos ‘Sala de catas’, la primera del país con esta denominación, con un cometido similar, ofrecer cursos de cata de vinos.
De la mano del gastrónomo Gonzalo Sol, periodista, escritor y pionero en España de las guías gastronómicas y de la literatura del ramo, y que recuperó el término “sumiller” para el sector y amigo de Carlos, vino a Zaragoza el Marqués de Griñón que inauguró la Sala de Catas. La denominación de ‘sala de catas’ tuvo mucho éxito pues a partir de ese momento fueron varios los establecimientos que por diferentes ciudades españolas decidieron aplicar ese nombre a este tipo de espacios.
En 2001, Carlos Falcó contrató al ingeniero y científico italiano Marco Mugelli ( tristemente fallecido en 2011) para iniciar en el Dominio de Valdepusa (Toledo) -donde su familia ya elaboraba aceites de oliva vírgenes extra a finales del siglo XIII- un proyecto avanzado de investigación centrado en la extracción anti oxidativa de AOVEs, con el objetivo de preservar el contenido en antioxidantes que contienen las aceitunas. El proyecto dio lugar a la primera almazara anti oxidativa de ámbito mundial (2002) y se aplicó íntegramente a las variedades españolas. Y en noviembre de 2003 organicé un viaje a su almazara y en exclusiva para los miembros del CRDO P Aceite del Bajo Aragón y que aún recuerdan muchos por el impacto positivo que les causó.
Siempre era un placer encontrarse con Carlos Falcó en congresos, ferias y certámenes. A él y a sus hijas, especialmente a Xandra que siguió los pasos de su padre. Sonriente, generoso, afable. Un gran profesional que modificó la cultura del vino y del aceite de oliva.
Mi última comida en Zalacaín fue con Carlos Falcó, hace menos de un mes. Buen viaje admirado amigo.