El prolífico autor Eric Frattini, en colaboración con el cocinero Andrés Madrigal, han publicado un curioso y divertido libro que bajo el título de “Muerte a la carta” y prologado por Juan Echanove, recoge las cincuenta últimas cenas de otros tantos personajes históricos de la historia.
Por sus páginas pasean algunos de los nombres más citados, así sabemos lo que cenaron desde Alejandro Magno a Pablo Escobar, pasando por Napoleón Bonaparte, Marilyn Monroe hasta el mismísimo Jesucristo. No se olvida el autor de Alfonso Gabriel Capone (Al Capone) quien, al parecer, en sus tarjetas de visita ponía vendedor de antigüedades. Cuentan que Capone, Scarface (Cara Cortada, como también se le conocía) odiaba los espaguetis y casi todos los tipos de pasta, pero adoraba los guisos al estilo siciliano que preparaba su madre, Teresa. Entre sus guisos favoritos estaba el conejo con tomate y aceitunas verdes con polenta. Al parecer esta fue, precisamente, su última cena. El 21 de enero de 1947, a la edad de 48 años, Al Capone sufrió un derrame cerebral y cuatro días después murió de una neumonía. Le encontraron muerto en una lujosa bañera de su mansión de Miami Beach. Antes, en 1931 había sido condenado a once años de prisión y enviado a la de Atlanta donde siguió viviendo y comiendo como un rey. Pero después en la cárcel de Alcatraz ya no fue lo mismo y fue el principio del fin. Una antigua sífilis desencadenó en una terrible enfermedad…, pero esta es otra historia.
En el libro editado por “Poe Books” y de poco más de 220 páginas se puede leer la última cena del actor James Dean. Un pedazo de tarta fina caliente de manzanas ácidas con helado de vainilla que tomó en la hoy famosa cafetería “Castaic Juntcion”, en el Valle de Santa Clarita en California, donde paró a repostar aquel fatídico día 30 de setiembre de 1955 poco antes de las tres de la tarde.
Una cena para dos personas, que no para solo una pidió Marilyn y se la sirvió personalmente Ceferino Carrión, mas conocido como Jean Leon, propietario del famoso restaurante La Scala en Beverly Hills.
Juan Barbacil