La red de Paradores de España, acaba de publicar “El sabor de Paradores”, un excelente libro con 6o recetas que pasean por todos los establecimientos nacionales. Todos que queremos hacer un buen viaje, buscamos una experiencia integral que aúne alojamiento, gastronomía, cultura y actividades.
De todos los sentidos hay dos , el olfato y el gusto, cuyo impacto provoca el 45% de los recuerdos ligados a las emociones, según dice la directora de Paradores Ángeles Alarcó, lo que los hace más perdurables en la memoria y ambos están relacionados con la gastronomía. El libro es un reflejo de dos aspectos fundamentales. Por un lado ver la evolución y la adaptación de estos establecimientos a las nuevas tendencias; y por otro, y sobre todo, para destacar el valor de las tradiciones regionales de España, su rica variedad y la profundidad de los sentimientos que provocan.
Paradores sigue siendo una referencia de la cocina española, con una dilatada experiencia en más de doscientos espacios gastronómicos. A lo largo de sus más de 90 años de historia, los cocineros de Paradores no han parado de reflejar la situación actual de la cocina española.
Mario Sandoval, el reputado chef de cocina del restaurante Coque en Humanes de Madrid, con tres soles Repsol, dos estrellas MIchelin, además de Premio Nacional de Gastronomía 2013, se muestra aquí como asesor que ha trabajado mano a mano con sus colegas para mostrar 60 espléndidas recetas clásicas y de gran sazón. Han colaborado los diferentes establecimientos , desde el más antiguo, el de Gredos, en Ávila, con sus natillas serranas, hasta el más reciente, el Parador Monasterio de Corias, en Cangas de Narcea (Asturias) con su fabada asturiana.
Bajo el epígrafe de “territorio chilindrón” dice el libro de cuyos textos se ha ocupado el experto Luis Cepeda:” el chilindrón es otro modo de interesarse por el cordero lechal, aunque entre la sobriedad del asado castellano y la mezcolanza del guiso aragonés, haya muchas más distancia que la que hay en el trayecto. Julio Alejandro que fue guionista de Buñuel, puso memoria en el paladar en un libro que tituló Breviario de los chilindrones, donde el guiso es su magdalena de Proust”
Un buen libro, con excelentes fotos y mejores textos.