Mucho antes de que la reina Letizia o Michelle Obama combinaran alta costura y fastfashion, Colette ya hacía figurar prendas de streetwear al lado de las de casas históricas de la moda parisina. Prefiguraba así una tendencia omnipresente desde hace varias temporadas.En Colette, la moda cambió de velocidad. Nunca siguió las temporadas clásicas (otoño-invierno y primavera-verano), sino que renovó continuamente su oferta, exponiendo sus productos en un escaparate que cambiaba cada lunes. La concept store más mítica e influyente del planeta echó el cierre a las siete de la tarde del pasado miércoles su local de 7.000 metros cuadrados y tres plantas en el centro de París, dejando atrás dos décadas de existencia en las que habrá logrado alterar el rumbo de la moda.
Por su parte, Sidonie-Gabrielle Colette (Saint-Sauveur-en-Puisaye, 28 de enero de 1873 – París, 3 de agosto de 1954), más conocida como Colette, fue una novelista, periodista, guionista, libretista y artista de revistas y cabaré francesa. Adquirió celebridad internacional por su novela Gigi, de 1944, que fue llevada al cine por Vicente Minelli en 1958. Siendo miembro de la Academia Goncourt desde 1945, llegó a presidirla entre 1949 y 1954. Fue condecorada con la Legión de Honor.
Y en Zaragoza, Félix Baztan junto a su familia, lidera Colette, el restaurante que mereció el premio anual de la Academia Aragonesa de Gastronomía y al que fueron los académicos a celebrar la Navidad en su tradicional almuerzo. Sorprendente la técnica que mostró Félix a lo largo de todo el menú en el que no faltaron las angulas, el caviar o la carne de Kobe, entre otros productos de altísima calidad. El champán abrió la comida, como no puede ser de otra manera, y unos excelentes somontanos acompañaron el largo y cuidadísimo menú que se inició con cuatro bombones rellenos de foi, atún, txangurro y liebre a la royal, a los que siguieron bocados exquisitos con un final sorprente.
Los académicos disfrutamos de unos momentos inolvidables en los que, sin duda, se notaba el cariño, la profesionalidad y el interés de Baztan en un almuerzo fuera de lo normal que pone de manifiesto que en Aragón sí que hay técnica y posibilidades para gourmets. El chef “Cordon Blue” por París dio muestras de gran producto, mucha innovación y vanguardia en un comedor lleno, como es habitual en este local de Cesáreo Alierta.