Así lo llamó el polígrafo aragonés y fundador de la Academia Aragonesa de Gastronomía, Antonio Beltrán, en algunos de sus artículos en HERALDO. “Febrero, febrerillo loco…”, decía Beltrán el siete de febrero de 2005, hace ahora dieciséis años.
Y una vez más daba un repaso a un buen número de festividades, celebraciones y ritos que en este segundo mes del año, bisiesto para más señas en esta ocasión, tienen lugar en la geografía ya no solo regional sino también nacional. “En febrero loco ningún día se parece a otro”, sigue regalándonos el refranero popular; pues bien veamos algunos ejemplos que no son sino la adicción a los tiempos de despedida del invierno y llegada de la primavera, de la Semana Santa y sobre todo de la redención y la Pascua.
“Por San Blas, la cigüeña verás”, apunta el refranero para conmemorar el día tres de febrero el día del santo eremita y médico. Desde pastas a carne asada, desde roscones a hogueras en muchos pueblos aragoneses para festejar al patrón de la garganta y solicitar su alivio.
Y este año jueves lardero, el día 4 del mes debido a la temprana Semana Santa, en el que como asegura el dicho “longaniza en el puchero”; cabe destacar la etimología de la palabra lardero que deriva del latín lardarius que significa tocinero.
Santa Águeda o Ágata el quinto día del mes que ha popularizado las teticas de la santa , las que le cercenaron en el martirio. Son muchas las pastelerías que las anuncian y venden bien sea el bollo relleno de chocolate o de nata y con la guinda a modo de pezón coronándolo.
Y sin darnos cuenta llegará San Valentín el día catorce que ha adquirido prevalencia como patrono de los enamorados y hasta difusión internacional cuando los norteamericanos han convertido su día en el del amor mercantilizado con regalos y arrumacos y que en Aragón tenemos asignado al maravilloso mito e historia de los Amantes de Teruel. Y con ellos las bodas de Isabel de Segura que entre el 18 y el 21 veremos en Teruel con muchos guiños a la gastronomía local.
Y por supuesto la matanza o matacía con innumerables tradiciones que van desde la morcilla a la torteta, del chorizo a la longaniza, de los fardeles a…, ya se sabe, “del cerdo, hasta los andares”.