Un vermut elaborado con garnacha catalana de la denominación de origen Alella, una de las más antiguas de España. Aromático y seductor detrás de una curiosa etiqueta.
Barbarossa es el resultado del ingenio, la ilusión y la pasión de tres socios -un enólogo, un sumiller y un empresario- que han visto la oportunidad de reivindicar la garnacha tinta de Alella y un estilo de vino que hoy es moda y ayer fue costumbre. Probablemente la libertad con la que han trabajado y la clarividencia y experiencia de sus perfiles les ha llevado a crear un vermut singular, con estilo propio. El diseño de la botella ya lo deja entrever.
La costa del Maresme, donde se encuentra Alella, es una tierra que ha estado produciendo y disfrutando de vermut desde el siglo XIX, y ahora se reinventa con nuevas fórmulas gracias a las mentes inquietas del enólogo Xavier Garcia y emprendedor Albert Cabanas, ambos enamorados de la garnacha tinta desde hace mucho tiempo. Xavier es también geólogo e ingeniero agrónomo y desde 2001 se ha encargado tanto de los nuevos vinos de Alella Vinícola como de actualizar los vinos dulces y generosos olvidados en la zona. Ahora le ha llegado el momento al vermut. “Hace tiempo que teníamos la idea en la cabeza y después de investigar y hacer pruebas durante medio año, nos hemos embarcado con un grupo de amigos del sector”, explica satisfecho del resultado final y de las primeras impresiones recibidas. “Queríamos huir de los vermuts tradicionales y nos hemos enfocado a un público con ganas de probar cosas nuevas, más variado y amplio”
Tiene esencia de vino más que de vermut. Es una garnacha seductora, elegante, apetecible y tentadora. La etiqueta, en un ejercicio de transparencia, indica que Barbarossa es un vermut rojo macerado de forma directa con “pomelo, naranja, hinojo, hisopo, qué, melisa, mejorana, tomillo, romero , angélica, ajenjo, flor de saúco, cardamomo, cilantro, azafrán, jengibre y endulzado con concentrado de mosto “con algún secreto más que los elaboradores no están dispuestos a revelar para evitar perder la magia de la fórmula. Una graduación baja, sensaciones balsámicas, frescura delicada y larga persistencia en boca hacen de esta nueva referencia un capricho para los paladares de vermut más infieles.
Xavi Garcia remarca que funciona “como los clásicos”, pero el estilo le permite ir mucho más allá: “Al ser más vinoso y tiene más estructura, puede acompañar una comida, sin quedarse sólo el aperitivo. Es un vermut pensado para la gastronomía “.
“El objetivo era conseguir un vermut de máxima calidad y que recordara mucho al vino – comentan-. Por esa razón escogimos un vino de Garnacha de gran nivel y producido en Alella; nos atraía su paladar voluminoso y redondo y su fruta directa y agradable. Escogimos las mejores hierbas del Mediterráneo, evitando las especias más dulces y reforzando aquellas que aportaran mayor frescor. Las maceramos de forma directa y no en fase alcohólica. Finalmente, endulzamos con mosto, intentado reducir al máximo la sensación dulce para, de este modo, respetar la complejidad y el sabor del gran vino base utilizado”
El Mediterráneo y su costa fue, durante siglos, lugar de abordajes piratas… La leyenda hace revivir en este vermut a Barbarosso, un pirata de los más sibaritas que pisó el paisaje de la costa de Barcelona. Y lo que le gustaba era llenar su cofre del más rico de los tesoros, las buenas hierbas, cítricos y especias que hoy inspiran esta sabia receta. De lo mejor de Barcelona y del conocimiento y buen saber de sus secuaces nace este vermut, sabroso y natural, sin alcohol añadido ni especias dulces.
Ficha de cata:
Color rojo rubí con reflejos púrpura, aspecto brillante. Nariz vinosa pero delicada con presencia de aromas de bosque mediterráneo (tomillo, romero, hinojo), ajenjo y notas afrutadas (naranja y limón). El alcohol en nariz se muestra suave, sin puntas. El paladar muestra un impecable equilibrio, redondo y con volumen. Aparecen de nuevo las hierbas mediterráneas, el recuerdo cítrico y el final amargo que le aportan las artemisas. Buen equilibrio entre la acidez y el dulce, muy bien integrados con la astringencia y el amargor. Largo, equilibrado, vinoso y elegante. Por su mínimo dulzor, su sabor vinoso y su alcohol de gran integración, el sabor se muestra novedoso y diferente.